Mate a Fidel. Si lo hice. Y pido disculpas.
Mientras jugaba la primera parte de “Call of Duty: Black Op” mis creencias se retorcían mientras veía como comenzaba el ataque a lo que los gringos llaman Bahía de Cochinos (pero que realmente se llama Playa Girón) y mi misión consistía en asesinar a Fidel Castro.
Nota: este es el momento perfecto para dejar de leer esta nota si aun no han jugado el juego y piensan hacerlo.
Inevitablemente voy matando revolucionarios cubanos para conseguir mi objetivo mientras surco una parte llena de clichés de lo que son los países caribeños y donde viven los líderes latinoamericanos. La parte (tabla para algunos) se desarrolla en una “villa” y el ejército revolucionario, en todo su derecho, intenta matarme. Mientras sigo adelantándome para lograr mi objetivo, los que en la vida real son mis compañeros revolucionarios, gritan algunas palabras en un español muy raro que no se parece en nada a lo que diríamos los latinos si tratamos de matar a un gringo. Pero bueno, el asunto es que llego donde se supone esta Fidel y el muy cabrón esta en un cuarto con una mujer. El máximo cliché del dictador latinoamericano: el país en guerra y el tipo pensando en chichar. Lo peor del asunto es que el tipo coge a la prieta, que esta buenísima, y la usa como escudo humano, ahora resulta que Fidel es un cabrón, bellaco y egoísta. Se supone que en ese instante le pegue un tiro a Fidel y ahí es que llega el momento máximo de mi lucha interna.
Yo comencé a jugar esta serie de juegos precisamente por que podía jugar como los soviéticos en la Segunda Guerra Mundial (tema que me encanta). De hecho en la primera edición de esta serie de juegos son las mejores partes, que están hasta el final, cuando juegas como soviético. Ahora resulta que luego que me tiene jukiao con la serie me obligan a matar a Castro. Ahora sé lo que se siente ser adicto.
“Primero un pasesito, después un cantacito…” Decía un viejo anuncio contra las drogas y eso es lo que han hecho conmigo estos cabrones de COD. Comencé con un jueguito y hoy me tienen matando a Fifo.
Llego el momento de pegarle el tiro, veía a Fidel (a mas bien la aberración propagandística que han hecho de él) y con lucha ideológica a mil lo hice… ¡Mate a Fidel! Fue horrible pero lo hice. ¡Simplemente no podía dejar de jugarlo ni ver lo que seguía pasando! Segundos después de haber cometido semejante crimen contra mi propia conciencia me dije a mi mismo que era imposible, que no podía haberlo matado. Para mi paz mental efectivamente no era él. Había matado a un doble.
Luego de ese tranquilizador desenlace me alegra saber que la única manera que tienen de matar a Fidel Castro es en un video juego.
Los dejo para jugar otro rato que ahora me toca matar norvietnamitas. La adicción es una cosa mala.
4 comentarios:
jajajajaja... está bueno, muy bueno.
a fidel los medios lo tienen muriéndose a cada rato... tú por fin lo lograste.
por cierto, sobre let the right one in. yo tambien pense que el papa era un homosexual pero creo que realmente es un alcoholico.// la vampirita está castrado y eso lo explica la novela que ya estoy leyendo esta semana. me gusta que la peli deje muchas cosas a interpretación porque la novela explica muchas cosas. por ahora, prefiero la pelicula que la misma novela.
muy bueno la columna de hoy. ¿se puede matar a chavez también? jeje
La adicción es lo más grande que conoce el hombre.
Ahora los video juegos son propaganda para el ARMY, a mi los que me gustan son los de boxeo y Grand Theft Auto que me siento haciendo una revolución de un solo hombre.
Fidel va a morir de viejo. Que Fidel muera de viejo es un FAIL gigante para Estados Unidos.
Cabrones
como y por que la castraron?
pues no se cual es el asunto con chaves pues en ningun lao aparece
si me dieran la oportunidad de yo ser oswald o algo asi verdad? lo cierto es que esta cabron que si se hiciese un juego matando a bush imaginate lo que dirian
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