La bienaventuranza de la pecosa

Cuando pensaba que no tenía nada que escribir, revisando mi twitter (no tenia uno pero ya que ando montado en la onda tecnológica hasta con un blog y todo salte al twitter-wagon) vi este video.

Lo primero que pensé es que este tipo, del cual escuchaba por primera vez, me había bastado una sola impresión para saber que era un soberano mamao.

La pasión con que se molestaba por que hubieran insultado esa bandera me puso a pensar en varias cosas. Primero que no era show (hasta tiró los papeles enérgicamente y todo) el tipo se cree ese cuento de verdad de que está defendiendo la dignidad de los gringos, la suya y la de su familia.

Pensé en el familiar que murió, intuyo que en Irak o Afganistán, bajo esa bandera. Me pregunte en que habrá estado pensando cuando murió ese joven. ¿Habrá pensado en las promesas que le hizo el reclutador militar que NUNCA son ciertas? ¿O será en el dinero que recibía como pago por su trabajo así como todos los “beneficios” de ser soldado? (cerveza barata en la base ¡esoo!). Aunque puede que haya muerto agradeciéndole a la gran corporación la gloriosa muerte bajo su insignia en una guerra de motivaciones inventadas pero de reales intereses económicos de unos pocos

Luego de pensar en el dolor que sufrió el pobre mamao ese me detuve unos segundo y me dije… “Serio, ¡estas cabrón! y que decirle mamao a ese tipo. Ese tipo, en el fondo no es simplemente un mamao, ¡es un bocabajo!”

Un dicho que aprendí leyendo cierto periódico dice “Bienaventurados los bocabajo porque ellos cogerán desde arriba” y es que hay que serlo para ponerse así.

Por si no sabían esto pasó mientras decidían sobre la aprobación de aumentar los jueces del supremo.  Como la discusión llego a ese tema no lo sé, pero si alguien espera algo bueno de allí espero que la silla que tenga a la mano sea cómoda. Para que no quede duda que aquí toditos se llevan su agua, estuvo mal cuando el aumento lo hicieron los populetes para conservar su hegemonía en esa rama y lo es hoy cuando lo hacen los acomplejaos penepés.

Volviendo al  tema del arrastrao’ bocabajo le digo que tranquilo, que su familiar sabía a la que se exponía cuando firmó para el ejercito. Recuerda que para los bocabajo todo lo que caiga de arriba es ganancia. Así que su muerte no fue en vano, de seguro murió contento agradeciendo la oportunidad de dar su vida por una de las muchas nobles causas que representa esa gran bandera que nos da con llamar con mucho cariño: “la pecosa”