jueves, 9 de junio de 2011

Hermanos de besos

Esto me paso hace poco. Jangueando con un pana, del que tengo una historia que pronto compartiré en la sección “Extraño Mundo”, nos encontramos con una amiga de lo más linda. Me parecía haberla visto antes pero no estaba seguro. Nos fuimos a darnos unas cervecitas y la conversación fue de lo más amena. En un momento me separo para atender una llamada y cuando regreso la tipa me tira sin más: “Tu y yo somos hermanos de besos” ante semejante afirmación y sin palabras cogí mi golden bulet y la lleve a mi boca tratando de tragar junto con el frio liquido las palabras recién pronunciadas.

Donde se queda la beca pell
Mi primera reacción fue que esto era una clara provocación. Esta tipa es directa y lo que quieres es guerra. Ya yo estaba listo para contestarle cuando mi mente (a veces lenta pero en estos momentos corriendo a millón) tuvo un pequeño sobresalto y me dijo. “Serio, tal vez esta tipa fue la de aquella aventura en el 8 de Blanco”. Trataba de reconocer a esta chica pero esa aventura había pasado hacia años.

No sé como sea ahora pero cuando estudiaba en Rio Piedras el 8 no era el lugar lindo que es ahora. No había 3 pisos y la comida más fuerte consistía en chicharrones de bolsita. Solo había un piso y solo tenias que pasar 30 segundos en este para lo que mis tiempos se llamaba “olor del ocho” se impregnara en tu ropa, pelo y cuerpo. Solo una pasada doble de jabón y lavar la ropa con Ace (con blanqueador) lograba desaparecer este olor que expedías y que podía extenderse hasta unos 10 metros de distancia de ti. Ni siquiera el olor a pacholí de la gente que jangueaba en la carpa de las frutas junto con las abejas que quedaba por Huma podía vencer este “olor del ocho”.

En aquel momento histórico cualquier historia que comenzara con “Anoche janguie en el 8…” significaba algún lio, problema o aventura digna de ser recopilada. Para aquellos que no bajábamos pa la casa de la familia ni en viernes santo este lugar ofrecía refugio para las almas de aquellos que necesitaban un lugar para beber y no habíamos podido irnos pa Boquerón.

El asunto es que luego de las palabras de esta chica, que apenas conocía hacia unas 4 cervezas, recordé una de esas noche en el 8 con una chica de allí.

Había recién adquirido una pantalla en la lengua. Hoy en día son bastante normales pero cuando me la hice eran aun una novedad.  Recuerdo que ya había pasado el mes y pico ese que supuestamente no podías “usarla” (sí, me refiero a grajearte y a dar sexo oral con la misma). En el área de los primeros billares que estaba por la puerta veo al otro extremo una muchacha, que según mi recuerdo, es que estaba buena. Bueno, tal vez no tanto. Pero a mí y a la loquera que en ese momento tenia se nos antojaba. Ella estaba jugando con una pantalla que tenía en la lengua. Moviendo de manera sexy sus labios y lengua dejaba entrever, de vez en cuando, la pantalla que ella tenía. Este movimiento, que un principio me pareció normal, no se detuvo cuando me quede mirándola. Ella me miro y yo mire pa que ella supiera que yo estaba mirando. Esta mirada todos sabemos cuál es, pero es difícil explicarla. Simplemente la haces y ves que sucede a continuación. Sin dejar de jugar con su pantalla se tiro una sonrisa mirando hacia otro lado para inmediatamente volver a mirarme.
La mirada de “quiero que notes que yo te note y te estoy notando” al parecer había surgido efecto. Yo en un acto que solo puedo calificar como la más pura y sincera satería saque mi lengua mostrando que yo también tenía una pantalla. Esto fue como haberle tumbao la pajita al chamaco que sabes que es un rebulero de tu intermedia al medio día frente a todo el mundo. Ella entre ofendida por el reto lanzado y picara me indico que fuera para donde ella con un gesto de su mano. Yo, también en un acto de pura y sincera macharanería le indique ella era la que tenía que venir donde mi.

Al comenzar ella a caminar yo también di algunos pasos en su dirección.

-¿Tienes una pantalla en la lengua también? Me pregunto
-Si igual que tu
-¿Hace cuanto te la hiciste?
-Hace más de mes y medio. Me sonreí.
-Yo también, dijo ella sonriéndose.
-A pues ya puedes usarla, le dije.
-No he tenido oportunidad, me contestó.
-Ni yo tampoco, le dije, y menos aun con alguien que también tenga pantalla, Concluí.
-Estaría cabrón ver cómo se siente, me pareció que proponía
-Pues vamos a ver, sentencie.

Acto seguido nos grajeamos frente a la mirada atónita de mis panas y los de ella. Ambos coincidimos en que había estado bien hijo de puta y que teníamos que repetirlo. Nuevamente nos besamos y luego de esto al separarnos nos reímos.

Luego de alguna conversación tonta como “con quien andas, de que facultad eres” (esa que se supone que tengas antes de estar grajeando algarete por ahí) pactamos que volvíamos a janguear con nuestros amigos que aun seguían mirando la escena y si al final de la noche no habíamos conectado con mas nadie nos iríamos juntos.

Yo volví a mi corillo y ella al de ella. Intercambiamos par de miradas mas esa noche pero al parecer ella encontró algo mas porque en algún momento se me perdió y nunca la volví a ver. (No, en esa época no todo el mundo tenia celulares).

Mi cerebro aun analizaba la posibilidad de que la chica que sostenía que éramos “hermanos de besos” fuera esa muchacha. Pero la verdad es que no lograba ubicar ninguna cara. Por lo que le pregunte a que se refería con esas palabras. Ante mi cara que trataba de expresar tranquilidad, pero al parecer expresaba otra cosa, me dijo:

- Chico tranquilo, no te asustes. Es que una chica con quien tú saliste salió con el muchacho con quien actualmente estoy saliendo yo.

Nuevamente mi cerebro comenzó a funcionar rápidamente. No tenía ni idea a quien se refería. Pero eso es otra historia que no tiene que ver nada con el titulo así que por ahora ahí lo dejo.

5 comentarios:

Ign_c10 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ign_c10 dijo...

Un aplauso para los tiempo que el 8 era el 8. Ahora es ese pedazo de la avenida universidad que no concuerda. Anoche mismo me vi forzado a aventurarme en ese antro de perdicion y como bien dijiste: “Anoche janguie en el 8…” significaba algún lio, problema o aventura digna de ser recopilada.
Muy buen post.

Aanadi dijo...

Definitivamente te has convertido en mi escritor favorito de dramas subversivos (what Ever that could say) Tienes un estilo demasiado cool. Y te lo dice una letrinera. Macetaminofen debería pasar por aquí y aplaudirte.

Yo cada vez más veo por qué soy diferente. No, no janguié el el 8. Si fuí, pero tube esa percepción que de allí nunca salía nada bueno.

CleopatraBD

Serio E. Irreverente dijo...

ign_c1o: yo me pasaba ahi to el tiempo. tengo varias historias una de ella tiene que ver con una cuenta de $800.

cleopatraBD: gracias un montón!. lo importante con maceta es que la puerta no te de en el culo cuando salgas no? jajaja
hiciste bien en no meterte al 8 muchos quedaron atrapados alli

Unknown dijo...

tipo por mi madre que cuando narrastes los grajeos se me paro esperando mas accion hasta que lei que se te perdio de la vista coño y a mi no me pasa algo igual carajo

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