martes, 28 de junio de 2011

Yo tengo un sueño...

Estoy seguro que todo el mundo ha soñado esto. Si dicen que no, o están mintiendo, o no se acuerdan porque creo que es el sueno más común que tiene todo el mundo. ¿Cómo que que sueno? ¡El que uno está en un lugar público y está desnudo!

Soñé hace una semana que estaba en la UPR de Rio Piedras por el área frente del Consejo de Estudiantes donde en señor de las uñas largas que vende dulces (¿todavía sigue allí o lo sacaron también?). De momento me doy cuenta que ando desnudo. Me doy cuenta justo cuando me pongo a ligarme una nena.

Ahora, que quede claro, que no es que me avergüenzo de mi desnudes ni que hiciera frio, es que no me parece que la manera más efectiva de romper el hielo con una chamaca sea diciéndole:

- ¡Hola! ¿Como estas? ¿Cuál es tu nombre? El mío es Serio y me gusta estar esnu…

Ehhh… babilloso ¡sin duda! Pero definitivamente no es mi estilo.

Volviendo al sueño instintivamente trate de taparme. Pero me detengo y trato de actuar con naturalidad. Es obvio que todo el mundo me mira y se pregunta qué carajo pasa. Luego de caminar durante unos segundos y saludar a alguien que iba a lo lejos (por eso de distraer un poco la atención) decido que lo más sensato es ir a mi casa buscar ropa y volver. Mi mente trataba de acordarse como carajo es que yo había llegado desnudo al medio de la universidad, pero los que han tenido este sueño sabemos que nunca uno se acuerdan como carajos es paso.

Ante la ausencia de explicación me digo a mi mismo: “Serio… esto es la iupi, cuando la gente te vea por ahí y te pregunte luego por que estabas esnu le dices que eres de humanidades, que estabas haciendo un performance o que es una protesta en solidaridad con el sapo concho que está en peligro de extinción o algo así”

Me concentro en ese pensamiento y sigo caminando ante la mirada de todos pero decido que no debo abusar por lo que me doy prisa para irme del lugar. Comienzo a trotar hacia Santa Rita para ir a mi apartamento y poder vestirme lo antes posible. En mi mente trato de mantener la calma y creo que hasta cierto momento lo logro. Ya incluso voy corriendo con una sonrisa en la cara porque pienso después que todos van a decir “Este Serio sí que tiene cojones, no porque se los haya visto, si no porque se tiro una protesta desnudo” Casi incluso puedo escucharlos diciéndolo o al cabrón de Félix Plaud haciendo una conferencia de prensa quejándose por que los independentistas desnudos se creen que pueden hacer lo que quieran en la universidad pero de momento me ataca un terrible pensamiento y se borra la sonrisa de mi rostro. A mitad de camino, cuando pienso que ya lo que me falta es na’ es que me acuerdo de algo y ahí si es que me cague en serio.

“Puñeta si estoy esnu significa que no tengo pantalones, si no tengo pantalones no tengo bolsillo y si no tengo bolsillos no tengo donde guardar la llave… ¿CÓMO CARAJOS ENTRO A MI CASA Y ME VISTO?”

Ya ahí no pude aparentar más. Esto no era un performance, esto era un bochorno. Me desperté en la obscuridad de mi cuarto con el corazón a millón. Acto seguido y sin pensarlo busque mis llaves y con estas en mi mano me volví a acostar a dormir (uno nunca sabe y si el sueno continuaba cuando me volviera a dormir).

Al día siguiente le comente el sueño a mis amigos y amigas y ellos me dijeron que habían soñado eso y otras cosas. Hicimos un análisis de sus sueños y analizamos cual era el problema de fondo. Esto nos llevo a tocar temas de su vida diaria y me pidieron consejos. Yo ayude todo lo que pude. Me sentí tan bien haciendo esto que decidí abrir una nueva sección en mi blog dedicada a precisamente esto. A ayudar a analizar sueños y problemas que nos aquejan en nuestro diario vivir.

Así que escríbanme a irreverentementeserio@gmail.com con tu sueño o problema que aquí les daremos el consejo apropiado y resolveremos el problema juntos. Pueden enviar anónimos pero si lo envían con su nombre especifiquen si desean que su nombre salga o no. Aquí les prometemos discreción, seriedad y, como no, también algo de irreverencia.

domingo, 19 de junio de 2011

¿Donde jugaran los niños?

El pasado jueves fui al concierto de Mana y vi…. ¿Qué? Antes que empiecen a burlarse esperen que cuente la historia.

Ok. Les decía que fui al concierto de Mana el jueves y…. ¡Si van a seguir riéndose no cuento na’!

… …

¿Ya puedo seguir?

Bueno, ya sentado en mi asiento tengo que pararme pues en mi línea, obviamente. había otras personas y estas llegaron, no tarde, pero después de nosotros. Veo las personas que están pasando y son tres tipos. En mi mente me dije deben llegar ya mismo unas jevas. Pasa el tiempo y antes de empezar el concierto me fijo que la gente que se sienta al lado de estos tipos no tiene nada que ver con ellos y son parejas. ¡Incluso una pareja tenía como 50 años!

Me pregunte como carajo tres panas deciden que van a ir sin pareja a un concierto de mana. Escuchando la primera canción comencé a imaginarme cómo fue que decidieron venir pa’ este concierto. Me imagine esta conversación:

Pana 1: ¿Como estas?
Pana2: Bien ¡Aquí en la brega!
Pana1: ¿Y el cabrón este de Pana3?
Pana2: Peleando con la jeva como siempre… Mira ahí llegó
Pana3: ¿Como están? Cabrones ¿!¿!vieron que Mana viene en concierto?!?!
Pana1: ¿Que que? ¿En serio? ¿Cuándo?
Pana3: Como la segunda semana de junio
Pana2: ¿Y a cuanto están las taquillas?
Pana3: Cabrón, yo no sé, pero hay que ir
Pana1: Cabrón ¿pero vamos pa’ arena? ¡Porque ahí salen como a 100 pesos!
Pana3: No cabrón vamos pa’ general ahí es que se pasa hijoeputa!
Pana2: ¿Pero es en el Roberto Clemente o en el Choli?
Pana3: En el choli
Pana1: ¡Güevón en el Choli no hay general!
Pana3: Que se joda vamos pa’ arriba ahí se pasa cabrón!
Pana2: Dale que se joda yo busco lo chavos y bebemos antes pa ahorrar
Pana1: Cabrones le caemos aquí bebemos y nos vamos tos en un carro
Pana2: ¡Dale!
Pana3: ¡Loco estoy pompiao!, sabes que nunca me he perdido un solo concierto de esa gente
Pana1: Yo no fui al último
Pana2: Yo nunca he ido a ninguno pero me dicen que dan un show cabrón
Pana3: ¡Bien hijoeputa!. Además arriba siempre es un pari cabrón
Pana1: Pues dale ¿quién compra las taquillas?
Pana3: Yo pongo la tarjeta, se joda, me dan los chavos después
Pana2: ¡Dale!... Mira loco ¿por que estabas peleando con tu jeva?
Pana3: ¡Cabrón! Por que le dije que Mana venia en concierto y que yo iba a ir con ustedes. Que era noche de bois aut
Pana1: Jaja eso es!
Pana2: Jaja ¡Cabrón, así se habla! No puedes dejar que te la monten. Empiezan así y después terminas jodío. Es más esa tipa jode mucho. ¡Déjala pal carajo!

Ya en la 2 o 3 canción deje de darle pensamiento. Cualquier continuación de conversación de ahí en adelante no me la quería ni imaginar

La verdad sea dicha el concierto estuvo bueno. Es más hasta me sorprendí cantando dos o tres canciones de ellos… Ok puede que más de 2-3 ¡pero solo cante las viejas!...  ¡Cabrones no se rían! ¡En serio!

En mi defensa a mi me llevo una muchacha que le regalaron las taquillas y fui con ella… Les dije que no se rían ¡es en serio!.

* Actualización ¡Ja! Este post lo tenía preparao desde el viernes y hoy cuando lo iba a postear salió esta noticia. ¡Cabrones ríanse ahora! ¡Si Robi fue que yo valla no es na!

jueves, 9 de junio de 2011

Hermanos de besos

Esto me paso hace poco. Jangueando con un pana, del que tengo una historia que pronto compartiré en la sección “Extraño Mundo”, nos encontramos con una amiga de lo más linda. Me parecía haberla visto antes pero no estaba seguro. Nos fuimos a darnos unas cervecitas y la conversación fue de lo más amena. En un momento me separo para atender una llamada y cuando regreso la tipa me tira sin más: “Tu y yo somos hermanos de besos” ante semejante afirmación y sin palabras cogí mi golden bulet y la lleve a mi boca tratando de tragar junto con el frio liquido las palabras recién pronunciadas.

Donde se queda la beca pell
Mi primera reacción fue que esto era una clara provocación. Esta tipa es directa y lo que quieres es guerra. Ya yo estaba listo para contestarle cuando mi mente (a veces lenta pero en estos momentos corriendo a millón) tuvo un pequeño sobresalto y me dijo. “Serio, tal vez esta tipa fue la de aquella aventura en el 8 de Blanco”. Trataba de reconocer a esta chica pero esa aventura había pasado hacia años.

No sé como sea ahora pero cuando estudiaba en Rio Piedras el 8 no era el lugar lindo que es ahora. No había 3 pisos y la comida más fuerte consistía en chicharrones de bolsita. Solo había un piso y solo tenias que pasar 30 segundos en este para lo que mis tiempos se llamaba “olor del ocho” se impregnara en tu ropa, pelo y cuerpo. Solo una pasada doble de jabón y lavar la ropa con Ace (con blanqueador) lograba desaparecer este olor que expedías y que podía extenderse hasta unos 10 metros de distancia de ti. Ni siquiera el olor a pacholí de la gente que jangueaba en la carpa de las frutas junto con las abejas que quedaba por Huma podía vencer este “olor del ocho”.

En aquel momento histórico cualquier historia que comenzara con “Anoche janguie en el 8…” significaba algún lio, problema o aventura digna de ser recopilada. Para aquellos que no bajábamos pa la casa de la familia ni en viernes santo este lugar ofrecía refugio para las almas de aquellos que necesitaban un lugar para beber y no habíamos podido irnos pa Boquerón.

El asunto es que luego de las palabras de esta chica, que apenas conocía hacia unas 4 cervezas, recordé una de esas noche en el 8 con una chica de allí.

Había recién adquirido una pantalla en la lengua. Hoy en día son bastante normales pero cuando me la hice eran aun una novedad.  Recuerdo que ya había pasado el mes y pico ese que supuestamente no podías “usarla” (sí, me refiero a grajearte y a dar sexo oral con la misma). En el área de los primeros billares que estaba por la puerta veo al otro extremo una muchacha, que según mi recuerdo, es que estaba buena. Bueno, tal vez no tanto. Pero a mí y a la loquera que en ese momento tenia se nos antojaba. Ella estaba jugando con una pantalla que tenía en la lengua. Moviendo de manera sexy sus labios y lengua dejaba entrever, de vez en cuando, la pantalla que ella tenía. Este movimiento, que un principio me pareció normal, no se detuvo cuando me quede mirándola. Ella me miro y yo mire pa que ella supiera que yo estaba mirando. Esta mirada todos sabemos cuál es, pero es difícil explicarla. Simplemente la haces y ves que sucede a continuación. Sin dejar de jugar con su pantalla se tiro una sonrisa mirando hacia otro lado para inmediatamente volver a mirarme.
La mirada de “quiero que notes que yo te note y te estoy notando” al parecer había surgido efecto. Yo en un acto que solo puedo calificar como la más pura y sincera satería saque mi lengua mostrando que yo también tenía una pantalla. Esto fue como haberle tumbao la pajita al chamaco que sabes que es un rebulero de tu intermedia al medio día frente a todo el mundo. Ella entre ofendida por el reto lanzado y picara me indico que fuera para donde ella con un gesto de su mano. Yo, también en un acto de pura y sincera macharanería le indique ella era la que tenía que venir donde mi.

Al comenzar ella a caminar yo también di algunos pasos en su dirección.

-¿Tienes una pantalla en la lengua también? Me pregunto
-Si igual que tu
-¿Hace cuanto te la hiciste?
-Hace más de mes y medio. Me sonreí.
-Yo también, dijo ella sonriéndose.
-A pues ya puedes usarla, le dije.
-No he tenido oportunidad, me contestó.
-Ni yo tampoco, le dije, y menos aun con alguien que también tenga pantalla, Concluí.
-Estaría cabrón ver cómo se siente, me pareció que proponía
-Pues vamos a ver, sentencie.

Acto seguido nos grajeamos frente a la mirada atónita de mis panas y los de ella. Ambos coincidimos en que había estado bien hijo de puta y que teníamos que repetirlo. Nuevamente nos besamos y luego de esto al separarnos nos reímos.

Luego de alguna conversación tonta como “con quien andas, de que facultad eres” (esa que se supone que tengas antes de estar grajeando algarete por ahí) pactamos que volvíamos a janguear con nuestros amigos que aun seguían mirando la escena y si al final de la noche no habíamos conectado con mas nadie nos iríamos juntos.

Yo volví a mi corillo y ella al de ella. Intercambiamos par de miradas mas esa noche pero al parecer ella encontró algo mas porque en algún momento se me perdió y nunca la volví a ver. (No, en esa época no todo el mundo tenia celulares).

Mi cerebro aun analizaba la posibilidad de que la chica que sostenía que éramos “hermanos de besos” fuera esa muchacha. Pero la verdad es que no lograba ubicar ninguna cara. Por lo que le pregunte a que se refería con esas palabras. Ante mi cara que trataba de expresar tranquilidad, pero al parecer expresaba otra cosa, me dijo:

- Chico tranquilo, no te asustes. Es que una chica con quien tú saliste salió con el muchacho con quien actualmente estoy saliendo yo.

Nuevamente mi cerebro comenzó a funcionar rápidamente. No tenía ni idea a quien se refería. Pero eso es otra historia que no tiene que ver nada con el titulo así que por ahora ahí lo dejo.

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